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No estoy seguro sobre algo…
¿Habrá sido un artículo que leí en donde la palabra “suicidio” aparecía sentenciosamente?
¿O quizá lo que me pasó se debió a que comí mucho antes de acostarme?
Tuve una pesadilla en la que estaba fuertemente decidido a aplicarme eutanasia.
Mi vida en ese entonces estaba dolorosamente degradada, sumida bajo los mismos temores que me aquejan hoy (pero simbólicamente agravados). Sin embargo no me encontraba solo, estaba liderando la autodestrucción acompañado por mi primo (no quisiera entrar en detalles, pero con él tuve un gran problema hace poco).
La misma complicidad que nos unía en la situación que realmente pasó hace como un mes atrás estaba presente en este “realista” sueño que ayer por casi toda la noche experimenté.
Resumiendo; la empresa que nos aplicaba el fatal procedimiento tenía por costumbre hacernos sufrir antes de llegar a buen puerto, qué ironía. Lo que esperaban ellos era que te arrepintieras de tus ganas de matarte. No recuerdo bien, pero parece que yo entre lágrimas, desistí un momento. Todo esto ocurría en un cuadrilátero de boxeo donde nos daban latigazos. Mi primo insistía en que tenía que consumar lo que habíamos decidido.
Finalmente, luego de una traumática sesión, la compañía liderada por un señor “agresor“ pero con pinta de bonachón nos vistió con nuestra mejor tenida que teníamos (no desistimos de nuestra decisión, pero teníamos en cualquier momento la oportunidad de echarnos para atrás). Recuerdo haber visto mi polerón preferido en excelentes condiciones, al parecer nos habían maquillado para pasar bellos al otro mundo. Estaba encaminado el proceso, nos harían la “inyección” por la tarde en la vereda, frente a un restorán.
…Aquí el pánico me acechaba, me estaba creyendo totalmente la pesadilla…
Nos sentaron en unas sillas de madera, nos ladearon para atrás y nos comenzaron a interrogar: “¿de verdad quieres morir?”. La cara del tipo era amable por naturaleza, pero tenía arrebatos diabólicos por momentos.
Yo sabía que mi primo estaba completamente decidido a acabar con su vida, él estaba tranquilo, sería su salvación. Yo, al contrario temblaba y transpiraba, pero ya había verbalizado mi opción…. Fue entonces en que llegó el momento más hermoso que un sueño me ha entregado, es por esto que este ha trascendido; me ha hecho sentir, sentir, sentir las ganas de por qué vivir.
Hay una lista que se creó. No recuerdo tantos datos, pero aparecieron frente a mí. (esto es cursi) “Presiento que esa lista estaba escrita por todas las personas a las que quise”
Un cuarto era de mi puño… y eso lo recuerdo, eso lo sé, estoy consciente del por qué debo seguir viviendo.
Al sentir esta sensación me puse como un bebé, porque sé que tengo ganas de hacer muchas cosas, y esa especie de pacto no me lo impediría.
Mi primo ya se había entregado, yacía muerto en la silla.
Yo corría con más fuerzas que nunca hacia a mi casa, incluso me subí valentonamente a una camioneta.
El abrazo de mi mamá fue lo más bello que he vivido, las lágrimas que corrían.. las más desgarradoras que nunca he llorado en la vida real.
Realmente ha sido mi mejor pesadilla.
Post-data: no quiero pecar de nada, pero durante la tarde ocurrió un hecho que me dejó atónito. (click Aquí)