"A veces la vida te da extrañas sorpresas..."

Así es como comienza la singular carta rosada que recibe el lánguido Don Johnston, personificado por el actor de parecidas características Bill Murray, que a momentos te recuerda al famoso gringo solitario que pasmado se encontraba en la ciudad de Tokio grabando un comercial para un whisky en "Lost in Translation" el que sufría en el presente una especie de autismo, consciente de un esplendoroso pasado, tal como sucede en esta cinta. también en "La Vida acuática con Steve Zissou" este actor recibe la llegada, no la noticia, de la misma sorpresa que se supone que en el "supesto" descenlace de la historia aparecerá, la que hace que este moderno "Don Juan" se levante de su cómodo sofá y tenga la oportunidad de dar un vuelco a su rutinaria y aburrida vida. Un pasado lleno de amoríos y de enredos con sábanas está ahora muy lejano, muy lejano de la fome vida con una pareja mucho más jóven que acaba de aburrirse también de la relación y de creer de que es una amante sin tomar en cuenta de que "Don" no está casado y no tiene ni hijos.

Es cierto que la temática de la película puede llegar a ser controvertible para un viejo arriba de los 40, pero para mí representa una extrapolación de lo que por ejemplo puede hacerse a un jóven como el que se halla en el autobus del aeropuerto. Es la conclusión final la que me hace pensar en mostrar esta película a una persona que ojalá empezará a sentir...sentir por lo menos lo que ésa carta provocó. Porque final más abierto e inesperado no puede haber, es esa la forma en la que inconscientemente comienzas a hacerte tus propias teorías con respecto al ¿Por Qué? y ¿Quién?....eso deja de ser importante de alguna manera, ya que lo que estrujamos de la toalla y cómo queda es lo brillante que realiza esta cinta a sus personajes, que están al servicio de una disyuntiva existencialista que te hace deternerte un poco, y comenzar a tomar las cosas que en la juventud harás y que en definitiva te condicionaran para tus 50 y lo que siga de años.

Es la sugestión que esa carta escrita en una máquina de escribir, hace que inventes el clímax o descenlace de la historia. Lo que está en el celuloide, que vendría a ser el resto, es lo esencial de lo que algo real o falso puede provocar; un cambio en el ritmo de tu vida, olvidarte de tí mismo y preocuparse por alguien más, alguien que lleve tu misma sangre o a alguien que te complemente, a alguien que ames...o solamente empezar a preocuparte por alguien que te haga feliz.

¿son esos flash-backs solo señales que queremos que sean verdad?, esas señales esperamos que tomen significado una vez que imaginamos que los resultados del acertijo nos hacen sentir en plenitud frente a lo solitario del panorama anterior. ¿son esos raccontos de amores que tuviste, necesarios para volver a repensarlos y decidir finalmete por qué ya no te acompañan o arrepentirse?¿estamos todos adormecidos esperando alguna noticia de que habrá un cambio en nuestras vidas?

Es el viaje de "Broken Flowers" tan despoblado en algunas ocasiones, tan superficial en otros, pero que unidos en una circunstancia toman tanto sentido, Las cinco flores que deberá entregar en su camino para averiguar quién tuvo un hijo de él están marchitas, aunque el intento por regarlas y volverlas lúcidas es en vano. Unas flores ya en el principio se comenzaban a despedazar en su propia casa...las que lucieron gloriosas estaban junto a la tumba de Michelle Pepe.

El detalle de las franjas en los polerones de 3 personajes está de pelos.

La música Etiope de su vecino Winston es relajante, pero con algo entre las piernas.

Las cuatro mujeres, más Julie Delpy, me deleitaron y sorprendieron con lo creativo que fue (Jim Jarmush) en crear tales personajes. Sin mencionar lo maravillozo que es la cinta por completo.


*No es una película apta para aficionados de nuestra edad, se debe tomar con cautela ya que está repleta de significados, se toma su tiempo y no cabe fácilmente en la cabeza de personas poco pacientes y no muy maduras. Adulta en todos los sentidos* Es mejor que ninguna en cuanto al final que se nos presenta antes de los créditos.





Cada silbato de una flauta dulce en medio de una orquesta es como una fulminante pincelada impresionista puesta sobre otra.



Cada beat de una pieza musical electrónica es como la creación de un píxel en la pantalla que tienes al frente.





Una sinfonía al interpretar cierto momento
cumbre de su partitura nos hace
engrandecer la catarsis que nos provoca una tragedia.

Una canción de los chemical brothers o quien sea el Dj
nos incita a regocijarnos con lo frívolo del momento.



Esas absurdas manías.

Me había propuesto casi como cabala al dar vuelta los meses de mi calendario que adquirí en mi viaje, no mirar la fotografía del siguiente mes. Pude lograr contenerme, las manos ciertamente se desviaban de mi poder pero durante 6 imágenes logré vencer a lo que mató al gato.

Harto imbécil mi capricho de lograr sorprenderme cada mes con una nueva fotografía de África, sin embargo al llegar curiosamente al mes en el que estoy de cumpleaños, al encontrarme frente a frente con el cambio del sexto mes del año al séptimo, mi curiosidad asesinó al felino y a lo "súper taldo" di vuelta a Agosto...

¿y con qué me encontré?
¡Con una jirafa comiendo ramas de un árbol!




“Tengo todo para llegar

a ser feliz, el problema

es que no sé cómo ordenar

este presente…

y es que ni siquiera

he podido ser capaz

de abandonar aquel ayer.”



minuto retrospectivo con tu amigo Herny.



Con sólo una mirada, sin haber leído el libro y con ganas de verla (excluyendo de mí prejuicios y la conciencia de los críticos e historiadores que me decían que era una perdida de tiempo) me dispuse a echarle un ojo. Y la verdad es que me sentí bien viéndola, me entretuve con una historia falazmente sustentada en rumores sobre los cimientos de la religión a la que pertenecí y pertenece la mayoría de la gente que conozco. Dan Brown se lleva mi reconocimiento en tener las agallas de ser el que nos despoja de todo conocimiento previo a una verdad que se sustenta en el dogmatismo, es él el que nos hace desviar un poco la mirada y nos hace reflexionar de algo interesante y amargo, de que las historias en el cine se están quedando sin temas que abarcar. La taquilla premia a las adaptaciones; de libros, comics, juegos y a las “maravillas” que son los remakes, los que en definitiva están haciendo un borrón y cuenta nueva. “El código Da Vinci” es un suceso, no cinematográfico, sino que deja en evidencia la penosa situación de pobreza creativa y e imaginativa en la que se encuentran las películas, que supuestamente “la llevan”…es con esto que reafirmo mi posición con respecto a los guiones originales; son las que valen la pena contemplar, además del cine arte y de otras cintas que no producen ni una pizca de polémica y publicidad por ahí.

No me avergüenzo en afirmar de que si me gustó la película, aunque sostenga que esta historia debió quedarse en los papeles que polemizaron al mundo entero en el 2003. El cine da para mucho más, da para más que historias falsas que entretienen a un adolescente agnóstico. Debo confesar que me agrada la idea de que jueguen con personajes tan enaltecidos por la iglesia, siento que todo da para sustentar una historia entretenida, pero es mi opinión nada más.

El cine no es sólo entretención sin cerebro, y es un punto en donde el Código tampoco se queda atrás. Ya queda claro de que no es fome, además de que te tiene todo el rato pensando y dando argumentos que para seguir el hilo, debes tragarte solamente. Tiene una excelente banda sonora, de Hans Zimmer, que da en el clavo de principio a fin y además le entrega a la película una cierta identidad. Para gente que no se leyó el libro, no lleva un ritmo lento que es como supuestamente se dijo que traía. Los efectos visuales están precisos y sobrios, además de las actuaciones más que dignas de Gandalf…perdón de Ian McKellen, de Amélie…perdón de Audrey Tautou, del fantasma de “una mente brillante” que actúa aquí como la caricatura que es Silas, y de la que menos me convenció, la de Forest Gump que es el mismísimo Tom Hanks. Puede ser que me falten muchos datos más como son la fuerza narrativa, que es algo que obviamente no tiene soberbiamente, el desarrollo de los personajes, etc. Pero debo seguir admitiendo que como conjunto no es una vil mierda, pero queda en el camino como una película más, de esas amenas que ves en el cable. Sin contar que está hecha, quiero decir basada en una novela algo mentirosilla que caricaturiza en un momento a Jesús y a María Magdalena, y de que luego deja un final abierto en donde se supone que la humanidad debiera admitir a la figura femenina y reivindicarla, además de su línea sanguínea que vive junto a nosotros. Hay que estar bien aburrido para imaginarse tanta chuchoca ! pero de lo que estoy seguro es de que sí la ves con alguien te servirá para una larga conversa y debate…¿eso puede contar como un bonus track?

Lo que no me agradó para nada de esta película fue la escueta aparición de la Mona Lisa. Es cierto de que es un cuadro pequeño, pero en la publicidad inicial y principal a lo que más se le dio énfasis fue a la pintura de Leonardo; aparece unos segundos miserables. Con el protagonismo de una película que decepcionó a medio mundo, el rostro más misterioso de la historia ganó fama, pero también perdió un poco de encanto y el bajo perfil que merecía tener.

Dato freak: En una escena de acción sale un cartel de la obra “los Miserables” cuyo autor es Alexander Pope, el que fuera alguna vez miembro del supuesto Priorato de Sión, junto con otros personajes como Newton, Boticelli, o el que le deja la piedra filosofal a Harry Potter, Nicolas Flamel, además del Da Vinci entre otros nombres interesantes que alguna vez conformaron dicha sociedad secreta, la cual conserva el secreto “descomunalmente apoteósico e inconmensurablemente increíble ” que lleva la cinta a su clímax.

La conclusión que nos deja la idea desarrollada por Brown es de que no importa si Jesús fue el real hijo de Dios, sí fue sagrado o no, si tuvo hijos con una prostituta a la que ayudó a surgir; lo más importante que debiera hacer un supuesto descendiente de ellos es el cómo toman tal papel, todo depende en creer o no, en hacer de lo que sea que traiga consigo para el bien de la humanidad, su utilización depende de ellos.

Con lo que respecta a la película, emh…bueno, qué se puede decir de una que fue destronada a la semana siguiente por unos Hombres X, que terminaron con una tercera parte más encima…ah ¿y es una adaptación también? De todas maneras debo decir que hubo un intento de hacer algo realmente bueno, pero qué pena que haya sido objeto de tanta caca ya que queda clarísimo que no es el estreno del año. Moulin Rouge sufrió algo parecido en su época y miren donde se encuentra ésa ahora…