2007





Alguna mujer de mi casa dejó su cortauñas en mi escritorio, dejó el resto de una uña larga y pintada por algún producto que ninguno de sus novios lograra apreciar. Escucho Jazz y con eso me siento un ser profundo, porque además estoy escribiendo en un día sábado por la noche, un día 1 de Marzo, un día en que la mayoría de la gente está despidiendo el verano a su estilo... yo lo hago apenado y escribiendo lo que se me venga a la mente.



Me levanto para ir a fumar el cigarro que dejé en la ventana y escribo esto, siento que mi vida dejará de ser la misma en dos semanas más, echo de menos a mis amigos del colegio, echo de menos la compañía, llevo demasiados días solo en esta habitación. Y las trompetas se intensifican en este instante, esta parte de la canción me gusta y me inspiro su resto para seguir escribiendo. Pienso que perdí tanto tiempo en el preu el año pasado, conocí a un profesor que también echo de menos ahora, sentía que me entendía...En esos días de lluvia de no hacer nada me divertía mirando a la gente que estaba estresada, que debía ir a estudiar o que debía seguir arreglándoselas para sobrevivir con hijos a cuestas. Hubo muchas caras de aflicción y yo me entretenía mirándolos, contemplaba 2 veces a la semana el transantiago y me estresaba, eso era todo lo que hacía. En mi casa no había qué hacer, lavar la loza o ducharse era la gran tarea del día, muchas veces me masturbé para pasar el rato y luego me apenaba. No gocé ni un minuto del año pasado, cuidé a mi sobrino de un año por casi 2 meses y me agoté, me rendí y seguí sin hacer nada, no pintaba, no hablaba, todo me molestaba, me preocupaba más de mi blog, este mismo que ahora tiene cara de “me estoy muriendo”. Me acerqué a mi papá y me alejé, le conté a mi mamá mi gran secreto y sufrí, pololeé sin grandes esperanzas, probé sin grandes significados, me aburrí como nunca en mi vida, lloré con más fuerza que nunca, soñé los sueños más importantes, pensé lo más estúpido, escribí lo que siempre quise, dudé de mí como nunca, disfrutaba el contacto con gente desconocida como si fuese un gran milagro, vi todas las películas que quise ver, fui al cine solo las veces que quise, tome milo en polvo como morsa, chatié los más que pude, jotié, envidié, me drogué por primera vez, perdí mi virginidad, hice sufrir a hombres que quise, anduve en bici como maratonista, leía libros y nunca los terminaba, quise dudar de mí, critiqué mi entorno, tuve un amigo de canadá, conocí a la Palo, a la Cote, al Seba, al Yeyo, a la Mathilda, al Felipe, al Claudio, al Milton, a la Mili, a la Leonor, a la Vale, a la Pamela, a la Macarena y al Edgar.



Tengo el presentimiento de que este año todo va a cambiar y me siento feliz por eso.