Amor es el problema y muerte es la solución. La muerte nunca es una solución pero sin ganas de vivir no hay por quién vivir. Amor es la razón.

La razón no me llevó a esto. La angustia me hizo sufrir y lloré sin razón. Lloré con angustia y la tristeza me ha llevado hasta aquí. Mi muerte no te servirá de nada, ni a quererme ni a tenerme lástima. La elección me deja satisfecho porque derramarás aunque sea una lágrima por no haberte fijado en mí.


El valor de esa lágrima es el mismo precio que costaré derramando sangre y agonizando en el suelo. Mi corazón detenido por el despecho de mi mutilación rondará tu conciencia por siempre, amor.


El no dejarte amar fue el peor castigo en vida. Lo mejor de mi vida fue amarte en silencio y desde aquí no lanzo ningún alarido más. Matarme fue un placer...









En esa nave venían decenas de pasajeros y todos venían con el propósito de molestarme. Una vieja se sentó en mi nariz y otro viejo me meó la boca. Los niños saltaban encima de mis pómulos y creyeron que mis cejas eran una especie de aposento. Revoltosos los terricolas pero tenían vida. Me había comenzado a atraer el contacto con la piel. Tengo recuerdos de que me gustó un ser humano, no recuerdo sexo ni edad... sólo me había enamorado.




Yo sólo sé que algo debo saber.

Algo del todo no debe ser tan malo.

Una milésima de mi ser se debe entregar por todo a algo.

Yo sólo sé: no soy tan malo.

Algo hay: talento quizá.

escondido está: y yo sé qué es.

Un talento que quizá escondido está, tan malo no soy. soñando estoy. Amanezco sudado de ideas y me limpio la saliva y olvidadas son. Ideas de un mundo más tranquilo (más aún) sin guerras (sin ideales) sin peleas (sin posturas) sin enfrentamientos...kaboom.

Me peleo con mis sábanas y me parecen tan molestosas...me enredan y confunden mi esencia. Yo no sé que soy, pero no soy un dormilón sin ideales.

¡ La iluminación matutina me enseña que he perdido tiempo durmiendo !
he gastado horas imaginando sin actuar... el sol me indica el talento que heredé “no sirves” me dice.


No está escondido pero sé que algo debo saber hacer.

No sirvo actuando pero pensado quizá.

Tengo que priorizar entre dormir o actuar.

¿Qué rol cumplir? ¡esa es la cuestión!


...pude sacarme ese peso de encima.


...lo miré al partir...


...quería deshacerme de su existencia lo más pronto...


...no tolero sus súplicas...


...entre sollozos me rogaba quedarse...


...no se quiso comer toda la comida...


Tenía que ir a dejar a mi hijo al colegio....









Yoghurt nestlé es tan creativo; debajo de cada tapita de su producto colocan “frases para regalonear”.


Hoy me tocó “hazle cosquillas en su pancita”.


No me quedó otra que hacerle cosquillas al mismo envase... ¿qué quedará para el mensajito “hazle el amor con locura”?







Me dejo pedalear
¡ qué agradable es sacarte a pasear !
a la velocidad del viento
por una pendiente sin cambios
así mismo fluyo yo.



El manubrio es suave
pero hay piedras molestosas que esquivar
soy una veloz bici que lustró sus ruedas
esa que maneja con tu ayuda.



Me dejo engañar
me quedo en el olvido
me oxido
me desinflo.



Mi cadena sigue ahí
enciende la máquina
prende mi engranaje interior
que quiero seguir corriendo a pedales.


...Inflame...









Mira mis manos
de puño honesto y desafiante,
de frío por entre sus venas
a calma excesiva...
transtornada ¿alucinada?
entusiasmada con mis
ganas -intentos- de crear.











Jovencito sutil y tímido. Te dejaste menospreciar, llevar y acariciar. De tus miedos ni hablar, de tus desapercibimientoste percibí. Debajo de tus dolores ahí estás. De común y corriente ni un centímetro, iluminas todo y lo dejas inusualmente original. Al detenerme en tus sutilezas comprendo que hay razones, disfrazar y mentir, de sobra. Alumbraste lo que te interesaba y ahora me quedo en penumbras.




Se acerca una montaña, me han dicho que tardé demasiado en llegar a ella. Así que ineludiblemente viene hacia mí.

Había abandonado mis ganas de batallar el ¿por qué pelear? y el ¿por qué levantarme todos los días?

Las ganas de sobrevivir en esta urbe que todo lo exige y clasifica, me hastié de pensar en el futuro, en la plata y en el orgullo familiar. Lo único que importa es que la montaña que se acerca no me elimine definitivamente del mapa.

Planeé gran parte de mi adolescencia en cómo cruzar las pendientes, qué riesgos y beneficios traería. En estos momentos interesa solamente si es que la montaña me soportará.

Mi vida la imaginé de otro modo, mi vida no surgiría a la fuerza, mis fuerzas surgirían de otro modo. Supuestamente crecería tan alto como el monte que se me aproxima, inevitablemente al no hacer nada sabía que esto sucedería.

Se acerca la montaña y yo estoy en medio de un valle. Puedo ver quebradas y ríos, pero me es imposible beber agua de allí, saciar mi sed sería darme un lujo insensato.


- “No eres más que un pobre risco.”

- “Soy un risco joven. Pequeño y sin trabajo que recuerde.”

- “Pensé que serías más grande, mi interior decía algo distinto. Pero es verdad, me dejé engañar, en el fondo sabía que eras así.”

- “He llegado solamente, pero tú ya me conoces.”

- “Algo sé, no creo que sea necesario conocerte del todo.”

- “Sientes que me conoces pero percibes que cada gesto mío es nuevo y revelador. No me mostraré por completo, algo habrá que dejar a la imaginación. ”

- “Vamos, tu vocación no espera. El mundo real está listo y debe saber que ya me has visto.”


Fue cuando agarré mi mochila y planté mi primera pisada de inexperto alpinista en la montaña de mi esencia, mi vocación nacía allí mismo... a los pies del risco.






Me puse en contacto con mi abuelo desde que falleció. Es el único contacto sobrenatural que tengo. Su compañía le ha dado un sentido distinto a mi labor de artesano.


Hago collares y la mayoría los regalo. Son a pedido. La elaboración depende de las veces en que la persona en cuestión haya sufrido.


El dato me lo entrega mi abuelo. Supuestamente cuenta los llantos desesperados de las almas que desean unos de estos adornos. Aún debe especializarse en los sufrimientos reprimidos que no se expresan, yo le digo que finalmente esos se deben notar, no sé por las arrugas, las canas, etc.

El sentido que tienen los collares es tratar de juzgar a la gente con justicia. Se cree que es para subestimarlos más de la cuenta, pero algo habrá que hacer por la quimera de la igualdad humana.







Poema a Me



Strange Herny
you were there
when i was lonely
just right there.


Weird Herny
be nicely
wake up
so dreamer you are.


How lonely
the only and truly
who cares
about this mess.


Hey Herny
you´re there
you´re tricky
beware.


Dear Herny
don´t waste your time
if a dreamer you are
let us ask you why ?


Razón no hay
you are mine
let me show you my son
let the art leave us blind !






El Atisbo


De a poco me fui enterando de la historia de un sujeto cuya vida sucumbió a causa de personas que lo querían. Decían haberlo olido, sentido, percibido y tocado, sin embargo nunca nadie llegó a conocerlo por completo.

Fueron sus hijos desamparados los que reclamaron por él antes que falleciera. Se buscaba: “Hombre mayor desaparecido. Familia destrozada”. La esposa en cuestión no logró resistir su ausencia. A lo largo de la crisis se cobijó en la amistad de la histeria y las cavilaciones, acompañada por un tartamudeo que se acrecentaba cada día más y que le impedía comunicarse a cabalidad. Optó por envenenarse y entregarse a la desesperación, en su lecho de muerte había un papel que decía: “me dejaste abandonada, no supe fluir sin ti”.

Existían demasiadas versiones acerca del lugar donde el hombre se hallaba realmente. Se murmuraba que paseaba a un perro en las cercanías de la ciudad, aseguraban que nunca habían visto a un hombre que cuidara tanto a un animal. Había gente que lo apoyaba en la decisión de olvidar a su familia, otros desdeñaban el hecho. De todas formas no había duda alguna de que el padre estaba dolido con sus hijos y que se encontraba en algún sitio, solitario, intentando sanar sus heridas por cuenta propia.

Pasaron años hasta que nos enteramos del suicidio de un hombre que dejó un trozo de su cuerpo en una caja negra, en el interior había también una carta que decía algo así:

“…me fui desmembrando lentamente hijos míos, mis dedos no los sentía tan ágiles como antaño, mis pies eran pisoteados y maltratados cada día más fuerte, mis muñecas se encontraban atadas a las cadenas del cinismo y el egoísmo, mis piernas comenzaron a ser usadas en labores triviales, mi espíritu fue usado y malgastado, mi estómago los comenzó a repudiar, mis brazos y mi boca lucharon lo más que pudieron en entregarles indicios que les manifestaran la grave situación en la que me encontraba. Atisbos que no lograron vislumbrar a conciencia, los ignoraron e hicieron inútiles esfuerzos en traerme de vuelta…”

Los apesadumbrados hijos del matrimonio aparecieron luego por toda la prensa en una fotografía sosteniendo la caja en donde alojaba lo que había sido mutilado. El órgano que el alma del hombre decidió revelar al mundo entero. Allí estaba el paraíso, la seguridad, la vida y la prueba de nuestra extinción.

De todas formas en la caja no había más que un puñado de tierra. Un puñado sobrecogedor de algo que no olvidaremos nunca, el último resto de tierra de nuestro hogar.

El planeta que conocíamos como nuestro se había marchado debido a la profunda depresión que le habíamos causado y yo viví para contarlo. Viví para tocar tierra, para plantar árboles y acariciar pasto. Para oler flores y comer frutas. Para saciar mi sed con su amante el agua. Para nadar en su cause y refrescar mi existencia. Trascendí para enseñarles el relato de un matrimonio que los abandonó, y sepan de antemano que dolió su partida.

Dicen que la carta finalizaba con un “…ahora estoy en compañía de su madre y ya tenemos otro proyecto de vida en mente. Saludos.”






“Me duele el cuello” le dijo.

“No he dormido con la almohada indicada” dijo

Con furia dijo “te he dicho que me molesta dormir en cualquier cama”

Con ira le dijeron “entonces divorciémonos”

La próxima vez que me case le consultaré mejor a mi almohada dije.





Tengo la sensación de que en mis sueños convivo desde hace tiempo con una mujer de mi misma edad. Tiene mucho pelo y está rodeada con miles de colores.

La primera palabra que se me vino a la mente para poder verbalizar a la joven que me visita fue “Ninfa”. Es interesante revisar que a estos seres de la mitología griega se les relaciona con belleza, fecundidad, pasión por la música, la danza y el sexo. Divertido, porque percibo que esas cosas son las que precisamente me quiere entregar.

Me engatusa y yo me embauco en su delicada mano y sonrisa. Está consciente de que tenemos pocas horas para disfrutar de su pasión y de la mía, de repente siento que se aprovecha de mi buena voluntad. Gozo con su hermosura y liviandad, con su cabello me enredo en siestas alucinantemente placenteras.

Ha sido mi amante por no sé cuánto tiempo, pero sospecho que de hace mucho. Ha sido muy hábil en tratar de que no la recuerde y necesite.

El otro día por primera vez la sorprendí al darme cuenta de que estaba siendo seducido, me devolví del sueño y desperté. Ella a lo mejor no tuvo tiempo para borrarme su recuerdo y aquí estoy, confesando algo poco creíble pero que fue real… para mí.


PD: aún recuerdo su rostro.


PD2: Esto no era cuento.





Este es el boceto de un proyecto inconcluso de un grupo de extraterrestres que me encontré el otro día en mi entretecho. Andaban en busca de papelucho y les dije que era yo (con tal de que me soltaran alguna papita). Y aquí estamos.

Resulta que hallaron más que fascinante la presencia de algo en el planeta tierra llamado “mujer”. Yo les dije que la mujer no era una cosa, aunque les confesé de la existencia de algunas con la pura cualidad de objeto.

“ ¿Y piensan igual que los hombres? ”- me preguntaban insistentemente.

“ Realmente no lo sé ”- repetía.

Con ese tipo de preguntas me hacían doler la cabeza porque la verdad es que no sabría qué decir al respecto y así me llevé toda la tarde. Intuía algo sospechoso de estos cabezones, hasta que al final me la soltaron; querían fabricar una mujer (así como en el video de Aerosmith). Pero no cualquiera sino una mujer de tomo y lomo, una chilena.

Les aclaré que hacer una mujer no es cosa simple (ya me los quería ver cuando la susodicha tomara vida y amaneciera en “esos” días). Les explicaba también que convivir con ellas ya es un show y llegar a entenderlas por completo es un desafío épico. Les pregunté si es que era efectivo de que ellos se reproducían por medio del contacto de sus dedos índices, pero no me quisieron revelar el método que utilizaban (de ser así el niñito de ET estaría lleno de cabros chicos). Ellos por su parte quedaron bastante entusiasmados con nuestras prácticas amatorias.


Maravillados los lejanos visitantes emprendieron su viaje de regreso a casa, inspirados con la nueva joyita que concebirían.

Ansiosamente esperaba el día en que llegara la nave a mi casa y me presentaran la nueva marca de mujer. La espera se me hacía eterna, hasta que ayer en la noche recibí un correo electrónico de mis amigos espaciales en donde me detallan su complicada situación. El mail decía:


Amigazo Bíri Bíri:

Nos ha sido imposible crear a esta mierda de mujer (papelucho era garabatero y él les enseñó a hablar). Desde que visitamos tu ruca hemos sido carcomidos por la alucinante idea de hacer una mujer que nos acompañe y nos entretenga. Hemos sido capaces de lograr grandes cosas, como inventar en nuestros planetas un sistema de transporte que funcione, hemos aplicado todo nuestro conocimiento y razón en este proyecto, intentamos incluso resucitar a Einsten, pero nada ha resultado. Creemos que eres el responsable de nuestra más grande frustración y no te perdonaremos nunca cabro gil el que no nos hayas advertido de una cosa; de que las mujeres tienen hijos y, en consecuencia ¿nos es necesario quererlos y demostrarles cariño?

¿Qué es ser un buen padre?

¿Qué es ser un buen hijo?

Nada de esto nos calza, hemos sido incapaces de comprender dichos conceptos. Te enviamos un borrador para que nos puedas ayudar en algo y nos expliques, entre otras cosas, ¿cuál es la utilidad de tener un hijo?




Nos vemos en unos años luz más.





Una vida resuelta


A Mathilda le sonreía la vida. Este era el momento en el que al levantarse olía su aliento y hasta aquello le parecía sublime. Desde asear su cuerpo con sutileza hasta saludar a su padre que no quería. Porque quería levantarse con el pie derecho cada día e ignorar el flagelo del frío por las madrugadas. Colocarse dos calcetines la hacían sentir que obedecía a aquella madre que algún día quiso tener. Con abrigo y bufanda; protegida e inmóvil salía. Desde la última cuadra hasta llegar al bus caminaba por sobre cualquier cosa a excepción del pavimento, le era divertido caminar rapidito y por encima del pasto o interrumpiendo entradas de casas.

Dentro del bus percibía miradas y palabras ociosas, lo que la hacía rechazar en ese instante a las personas. Desde la ventanilla apreciaba las malogradas calles de la ciudad y sus detalles. Superflua ciudad en momentos de compañía, allí deseaba encender un cigarrillo y hacer fluir la conversación, atendiendo y escuchando problemas ajenos. Narraciones falsas o exageradas la aguardaban, ahí junto al resto de los oyentes del autobús.

Mathilda casi nunca viajaba sola, le parecía suficiente presencia la de sus compañeros en el trabajo, por lo que aspiraba a estar tranquila de vuelta a casa, sin loros parlantes al lado. Pues a ellos no les era suficiente, querían sumergirla un resto más en sus líos.

Al entrar a su trabajo volvía a lo que todos los días la agobiaba, el lugar. Aunque pasara un año sin trabajar y volviera repentinamente al mismo galpón, las amarguras que tan arraigadas llevaba consigo se le repetían y le parecía que en cualquier pared se dibujaban flashes de aquello. Pero tenía intenciones de que eso no la abrumara.

La joven hacía de su vida un cuento, con el mismo mediocre final todos los días. Sin embargo se hallaba en paz y con eso bastaba.

Ya no sufría por la madre que nunca tuvo ni por el padre que le dejó de demostrar cuanto, si es que, la quería. Vivían juntos y no se tomaban en cuenta. Mathilda trabajaba y la vida le sonreía. Nunca tuvo amiga alguna ni novio que le regalara flores. Jamás envidió a nadie, pero deseaba haber nacido en otro lugar. Ahora que no se alimentaba estimaba de manera sutil su anatomía, cuando era niña despreciaba al espejo que le mostrara su abultado cuerpo.

Trabajaba haciendo ramos de calas. Aunque las apreciara muertas e iluminadas por luz artificial, amaba cada día más sus pliegues y su cáliz con tinte celestial que alumbraban sus ojos de niña encantada, recibiendo la vasija de dulzura que esas flores le otorgaban involuntariamente. Pues así se hallaba Mathilda en cada ocaso, embobada por pistilos amarillos que le enseñaban el sueño encausado por las blancas calas. Imaginando el día en que fuera escoltada por alguna de ellas, caminando al altar.



- Me engañaste con una pérfida mal nacido
- ¡Y yo que te lo he entregado todo!
- Y tú no me das nada a cambio
- ¿Con esto me pagas?
- Te quedarás sólo como un perro
(cierre de puerta)


“El infierno está aquí con nosotros”
Bienvenido al mundo en donde
todos se pudren por igual.
Nadie paga a largo plazo…


¿pagar?

Las cuentas se pagan
Las cosas se compran
El mercado
La bolsa
La inflación
La cesantía




“Amor es dar”





En una banca blanca te encontré y me sofoqué
Me ahogué de tanto haberte esperado
De tanto ir
Y de tanto y tanto que no seguí contestando.


Es posible que me agote de hablar.
De escribir y callar; allá en la tierra de nunca jamás.

Que se perdió la guagua

Que me pica el dedo

Que me fue mal

Que no se q

Que Que

¿Qué?


Desde que sé, no sé hablar. No sé contar.
Sé hacer reír, ilusionar, imaginar, comenzar, preparar, intentar.
Inevitablemente me canso al hablar.


La consistencia provoca
Sin derroche
Con soltura

¿Hablemos mas tarde?





$



Yo me reía de la gente que usaba las tarjetas Bip colgando del cuello (bueno, se siguen viendo ridículos). Y claro, como soy al lote yo tenía mi tarjetita del fabuloso transporte capitalino por ahí no más; en la billetera, en el bolsillo o en la mano… la cosa es que desde que partí a trabajar (rápida y furiosa entrega de comida en bici) recibo sus alocadas monedas de propina. Un día recibí una cariñosa suma de 3 mil pesitos y decidí aportar dicha cantidad a mi cuenta de transantiaguino adulto. La tontera se me perdió. Y aquí me veo, introduciéndolos al tema de mi “falta de orden, el desbarajuste que me provocan las cuentas ($) y la nula importancia que le doy al ahorro”.

Economía: “Viene a solucionar el problema de la escasez” – Dicc. Hernicístico.

En tiempo de vacas raquíticas (momento por el que pasa mi familia), se me ha hecho necesario (según yo) aportar. El punto es que nadie recibe mi ayuda y todos felices igual. Es como cuando el hermano menor habla en la mesa y nadie lo pesca.

Mi hermana mayor siempre ha tenido reacciones entusiastas para con el comercio; vendió stickers en su colegio, aros, cigarros en su U (mercado negro) y ahora último vende habilidosamente ropa usada entre otras cosas (no piratas, of course). La familia entera se ha contagiado con la empresa de vender, vender, vender. De repente es como un pasatiempo, porque mucha plata no remunera, pero de igual forma gotea. El único ente que está ni ahí con vender soy yo, me da lo mismo. Hace como dos años me pasó una caja de chicles para ofrecerlos en mi colegio (para ver si me entraba el bichito). Al principio resultó en mi curso, pero después terminé regalándolos.

En mi gira de estudios pasamos por Pucón, por allí está el casino del hotel del lago. Éramos menores de edad pero igual entramos (incluso jugamos como locos). En una fuimos al baño con unos compañeros y nos encontramos con un caballero, con la cara más feliz que vi en el sur de Chile, que nos dio 10 mil pesos. Se había ganado el billetón recién. Con esa plata canjee las revoltosas fichas para probar suerte. Nunca entendí cómo se jugaba a esas maquinitas y tampoco intenté entender, lo único que hacía era apretar y apretar botones como gil. Había unas señoras de edad bien entusiasmadas y veía que ganaban plata. Así que continúe, y en una me salieron 13 mil pesos en monedas de Cien (comprenderán la cantidad de monedas que salieron). Al otro día canjee monedas en fichas como bruto… así terminé por gastar 14 mil pesos. Negocio redondo jeje.

En primero medio tenía pura cara de guagua (y de gil también, bueno eso no ha cambiado mucho). Cuando existían las micros amarillas yo me iba al final. Un día de esos en que salí temprano y me fui solo, un tipo (correspondiente al perfil lumpen) me echó el ojo. Derechamente me quería asaltar y yo, como acostumbro, andaba con las monedas para la micro solamente. Resulta que no sólo me quería asaltar, sino que me quería contar su triste historia primero. Me hablo de que venía saliendo de la peni, me mostró un tajo mal cicatrizado, de que no podía ver a su hija, en fin. Luego de un rato se acordó de que venía a asaltarme y me dijo: “yo no te vengo a amenzar ni a mostrar un cuschillo, pero te voy a pedir que me dí tu plata”. Me registró la billetera y no tenía nada más que 10 pesos. Se empezaba a enojar y yo con toda la amabilidad del mundo le di lo único que tenía; vitamina c. El asaltante se bajó de la micro, con una sonrisa en la cara, agradeciendo el haber escuchado su trágica vida, y feliz con sus pastillas de vitamina C en la mano.

Otro dato; nunca me regalen chanchitos de greda, o latas diseñadas exclusivamente para ahorrar. Porque ese es el problema “No existe en mi cabeza un registro de tener idea alguna de cómo resistirse a no hacer mil pedazos esas cosas en menos de una semana”.

Resumiendo un poco; en estas historias hay dolor, alegría y dinero. ¿Qué enseñanza sacarás de ellas? Lo ideal sería que aprendieras a no envolverte en negocios con tipos como yo, no ir a casinos con gente parecida a mí y ni pensar en asaltarlos.







Esto es lo último que escribiré en mi blog.

Con profundo dolor abandonaré esto y un par de cosas más.

Les agradezco todos sus comentarios y espero que recuerden mi nombre.

Mi alegría se apaga y no tengo ganas de seguir creando.








Hernán Rodríguez Dinamarca.








Hay muchas cosas que de Botticelli no sé.
Hay algunas otras cosas que de Venus diré…


Exhibicionista: insinúa cubrirse los senos, pero igual se le escapa uno.

Blancucha: bueno, viene recién naciendo. A pesar de que a esa concha le hubiera venido bien un enchulamiento de tipo solarium.

Chueca: es la figura humana con la postura más compleja de imitar, dibujar y pintar.

Barrigona: debe haber comido bien allá con los dioses, porque la ponchera de pan no se la quita nadie.

Plana: la grasa se le estancó en el guachalomo. Vale por una pechuga.

Sin hombros: tiene menos hombros que Sawyer de "Lost".

Bella: Sí, es mi sueño erótico.

Armoniosa: tiene sus gramos de tocino bien puestos. Es fofa, pero trabajada. En vías de mijita rica. (Daría la lata con la tontera de los canones de belleza).

Pop: tiene hasta una marca de tallarines con su imagen.

Casual: ha llegado a nosotros una mujer desnuda, sin embargo le alcanzaron a agarrar el pelo ¿con una cinta?

Casualmente natural: premio a la pose más genial de cabellos en una pintura… a quién no ha inspirado con sus pelos ondulados al viento, en donde decenas de rulitos vacilan y arrancan como olas armoniosas de su anatomía.

Sobreprotegida: no se aprecia muy bien aquí, pero a la niñita la están tratando de tapar con una manta roja para que no se resfríe.

Con cabello multiuso: ya se viene la línea de ropa interior “agarra tu pelo y hazlo calzón”.

Diva: la palabra sería “Diosa” pero quise usar un término más actual. Ése caballero que le sopla y le tira flores en realidad quería pedirle un autógrafo.

Hipnotizante: ya, sí la Mona Lisa es ésa. Pero está muy trillada… Hay algo acerca de ése rostro que dice mucho más que lo que una sentenciosa oración puede describir ¿qué les dice ésta mirada?



" La Cabeza no está de Adorno "




Estoy en etapa creativa, y qué bien por eso...

¡¡ estoy haciendo algo !!


La verdad es que mis etapas así medías choris empiezan junto con las de otras personas.

Siep, estoy siguiendo la actitud del resto.. "en marzo me pongo las pilas". Y he aquí, por masas populum me llegó la inspiración.

La pinturita que me quita el sueño (no me refiero a una chica emo), es un regalo sorpresa, así que más detalles no puedo dar porque hace 2 años que lo adeudo, y eso tenía mi espíritu de buen ciudadano intranquilo. Wuenoo.. la obra está naciendo por sí misma... claro está, hice un boceto pero lo cierto es que el Sr. Pincel me dice que haga otras cosas así que la idea original se me está yendo de las manos, pero así y todo tiene sentido… creo.

Es una mezcla… un mix de estilos, que definitivamente expresan la misma imprecisión de mi estilo de vida.

De repente me digo lo mismo que me pasa con Emir Kusturica: “no tiene ni pies ni cabeza” y daaaaaa… me baja el amor luego, pero me controlo porque la afición es lo que me hace mover la máquina de la perfección, no la bobada de alucinar que estoy haciendo algo del uno…


y Emir si tiene cabeza, y aunque los pies los tenga medios chuecos... algo entregan.




Y esto parece corriente de la conciencia pero chuata que me gusta...






A veces me desdoblo
Y Me digo:


- “Qué estúpido que soy”

- O “Qué grandioso que soy”

Obviamente esos son los dos extremos… hay una gama inmensa de adjetivos calificativos y descalificativos entre medio, algo así como lo del PH (ácido y alcalino). Sueno autoreferente, pero la verdad es que no lo soy. Soy un chiquillo quitado de bulla y low perfil, pero disfruto con descubrir palabrotas que me describan.


¿Qué sería de una descripción personal sin desventajas, antivalores o defectos?


¿Qué sería de una vida sin traspiés?


Sería como un concurso de belleza en donde todos son felices porque nadie se levanta con la pata izquierda, todos andan con dinero en los bolsillos, a nadie le cuesta aprender, todos han descubierto su vocación, todos son heterosexuales y tienen controlado el modjo, nadie tiene delirios de grandeza, todos actúan usando en todo su esplendor la razón, todos tienen buen sentido del humor, todos son empáticos…


...Todos tienen de esa cosa que a lo mejor nos falta o que está hecha a la buena de Dios.

Pero sabemos que, por lo menos en este planeta, a nadie le es fácil todo.


El sufrimiento y los defectos nos han entregado esa otra gama que es irrepetible; la personalidad que cada uno de nosotros poseemos.


Por eso cuando me desdoblo me digo: “mismo, tú eres el resultado de una ecuación. Claro, eres estúpido. Pero hay miles de otros tipos de estupidez allá afuera, y puede que tu grado de estupidez en la diversidad mundial sea para otros solo un chascarro”.



Diálogos.






De vuelta de un retiro espiritual en la bulliciosa Viña, más enfocado pero menos claro que nunca. Me fui atolondrado… dudo que alguno de Uds. entienda, pero traté de ser lo más claro en la entrada “ ? ”.

Resulta que confundido por esta cosa que me pasó, traté de llegar a alguna respuesta. Bueno, algo mareadito le pregunté a un tipo que me leyó “las runas vikingas” en la playa, con una luna digna de un Oscar al mejor efecto visual.

Le consulté sobre ese temilla que me aquejaba… me mencionó que tenía el Don que había descubierto la noche anterior en un sueño. Habló de que esto podía terminar en una esquizofrenia si es que no recibía ayuda, me preguntó si es que tenía clara mi vocación, le confesé que lo único seguro en mi vida era mi vocación por el arte. De cierta forma me señaló que estaba bien encaminado, por este medio podría canalizar el problema que tengo... confundir la realidad con las cosas que me pasan en el mundillo onírico, esto se había manifestado durante la especie de sueño premonitor que tuve de la niña que se mató en Ñuñoa con Cianuro (si es que no había captado).

Risa me provoca, pero esa risa es nerviosa.

De viaje a Santiago.

Dejo de tipear.

Tranquilo, sigo siendo el mismo… pero no estoy bloqueado, soy yo más que nunca…

  • por la cresta que me sentí tocado con la película “the science of sleep”, gracias circadiano.


" ? "


No estoy seguro sobre algo…

¿Habrá sido un artículo que leí en donde la palabra “suicidio” aparecía sentenciosamente?
¿O quizá lo que me pasó se debió a que comí mucho antes de acostarme?


Tuve una pesadilla en la que estaba fuertemente decidido a aplicarme eutanasia.

Mi vida en ese entonces estaba dolorosamente degradada, sumida bajo los mismos temores que me aquejan hoy (pero simbólicamente agravados). Sin embargo no me encontraba solo, estaba liderando la autodestrucción acompañado por mi primo (no quisiera entrar en detalles, pero con él tuve un gran problema hace poco).


La misma complicidad que nos unía en la situación que realmente pasó hace como un mes atrás estaba presente en este “realista” sueño que ayer por casi toda la noche experimenté.


Resumiendo; la empresa que nos aplicaba el fatal procedimiento tenía por costumbre hacernos sufrir antes de llegar a buen puerto, qué ironía. Lo que esperaban ellos era que te arrepintieras de tus ganas de matarte. No recuerdo bien, pero parece que yo entre lágrimas, desistí un momento. Todo esto ocurría en un cuadrilátero de boxeo donde nos daban latigazos. Mi primo insistía en que tenía que consumar lo que habíamos decidido.


Finalmente, luego de una traumática sesión, la compañía liderada por un señor “agresor“ pero con pinta de bonachón nos vistió con nuestra mejor tenida que teníamos (no desistimos de nuestra decisión, pero teníamos en cualquier momento la oportunidad de echarnos para atrás). Recuerdo haber visto mi polerón preferido en excelentes condiciones, al parecer nos habían maquillado para pasar bellos al otro mundo. Estaba encaminado el proceso, nos harían la “inyección” por la tarde en la vereda, frente a un restorán.


…Aquí el pánico me acechaba, me estaba creyendo totalmente la pesadilla…


Nos sentaron en unas sillas de madera, nos ladearon para atrás y nos comenzaron a interrogar: “¿de verdad quieres morir?”. La cara del tipo era amable por naturaleza, pero tenía arrebatos diabólicos por momentos.


Yo sabía que mi primo estaba completamente decidido a acabar con su vida, él estaba tranquilo, sería su salvación. Yo, al contrario temblaba y transpiraba, pero ya había verbalizado mi opción…. Fue entonces en que llegó el momento más hermoso que un sueño me ha entregado, es por esto que este ha trascendido; me ha hecho sentir, sentir, sentir las ganas de por qué vivir.

Hay una lista que se creó. No recuerdo tantos datos, pero aparecieron frente a mí. (esto es cursi) “Presiento que esa lista estaba escrita por todas las personas a las que quise”
Un cuarto era de mi puño… y eso lo recuerdo, eso lo sé, estoy consciente del por qué debo seguir viviendo.


Al sentir esta sensación me puse como un bebé, porque sé que tengo ganas de hacer muchas cosas, y esa especie de pacto no me lo impediría.


Mi primo ya se había entregado, yacía muerto en la silla.


Yo corría con más fuerzas que nunca hacia a mi casa, incluso me subí valentonamente a una camioneta.


El abrazo de mi mamá fue lo más bello que he vivido, las lágrimas que corrían.. las más desgarradoras que nunca he llorado en la vida real.


Realmente ha sido mi mejor pesadilla.


Post-data: no quiero pecar de nada, pero durante la tarde ocurrió un hecho que me dejó atónito. (click Aquí)






Para valorar ciertas cosas
tienes que sentir que las necesitas




Mirando esta obra de Munch me he preguntado… ¿será una decisión hacer una pieza de arte, maestra? ¿Qué carajo quiso hacer el autor de este cuadro? ¿Por qué nos es tan familiar la expresión de esa cara?

Es posible que las obras maestras que calificamos como tal según la decisión unánime de no sé quién, sean las necesidades de un grupo de personas, la luz en un túnel de penumbras. Es posible que “el grito” sea un aullido de auxilio en la desesperanza o en la intranquilidad de un grupo de amargados que ansían sentirse acompañados y que exclamen para sí mismos: “no soy el único que se siente tan mal”. Es probable que el expresionismo haya ayudado a un par de esquizofrénicos a sentirse comprendidos por el mundo. Es entendible que un par de trazos y pincelazos locos sean terapéuticos. Es razonable que una par de personas en el planeta vayan a la vanguardia; alentado, apoyando y soportando al resto, a la masa que no tiene voz por distintas opciones.

No estás solo, siempre habrá algo con qué sentirte comprendido, subestimado, o en su defecto con una sensación de incompatibilidad que ni con diez piscolas se pueda solucionar. Exprésate, deja a otros fluir por ti.





" Not too Late "de Norah Jones


Voz inspiradora… Raspadita, como rozando un mar de amarguras.

Medicinal para nuestra histeria.Condimentada con un estimulante Piano.

Tímida la Chiquilla, está de vuelta con su tercer disco. de regreso con letras más íntimas. Más calmada luego de su apabullante estrellato, que de pasadita la hizo desconcertarse y caer en una depresión. Está bien, después de todo no es la típica Diva de la Música.


de su nuevo disco escuche:



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