En esa nave venían decenas de pasajeros y todos venían con el propósito de molestarme. Una vieja se sentó en mi nariz y otro viejo me meó la boca. Los niños saltaban encima de mis pómulos y creyeron que mis cejas eran una especie de aposento. Revoltosos los terricolas pero tenían vida. Me había comenzado a atraer el contacto con la piel. Tengo recuerdos de que me gustó un ser humano, no recuerdo sexo ni edad... sólo me había enamorado.




8 veces he caído en el mismo error:

JeJo dijo...

Quien iba a pensarlo !.
Satélite enamoradizo, si los hay !.
Que fortuna para el elegido !.

(te envié un email)

Unknown dijo...

prefiero esa foto con tu carita baby jajaja

beso muac

Leandro Bertini dijo...

hola... muchas gracias por tu visita.... como supiste de Agustina???...


me dejas intrigados


abrazos

Leandro Bertini dijo...

me gusto tu blog, es muy beuno y entrete... que bien encontarse con otro alumno de agustina, tambien fue una de mis profes mas queridas, incluso aun la voy a ver y se acurda de mi...

Sebastián Soto-Chacón dijo...

Que bonito relato
mister hernan
saludos
hoy me acorde de ti

saludos mijo =D

Sebastián Soto-Chacón dijo...

No se si este tan bien de la cabeza
Creo que esta etpa aesta a reves, como en las fotos

Vaya al cine
disfrute la vida

pablo dijo...

La luna...
A lo mejor alguien se reencarno en la Luna...
Fue lo primero que se me vino a
la cabeza...

saludos

Sergio Bannura dijo...

dejame keri
MISH